El Levante tiene un arma que no deja de explotar. Por más que los rivales lo conocen, no lo pueden parar. Aunque juegue en casa y ante un equipo inferior que le ceda la iniciativa siempre encuentra algún robo de balón que le permita contragolpear y encontrar a Koné. Así fue como superó al Granada, que iba con la intención de cerrar su permanencia pero tendrá que esperar una semana más. No le valió el empate momentáneo de Ighalo en la segunda parte y acabó cayendo ante el poderío del equipo revelación, en el que Valdo fue decisivo con dos asistencias y un gol.
Apenas hubo noticias de los porteros en la primera parte. El Levante llevó la iniciativa y prefirió esperar el Granada, pero los de Juan Ignacio Martínez dejaron evidencia de que el ataque estático y la ausencia de espacios no es su estilo. Solo Koné, a gran pase de Barkero, inquietó a Julio César, que despejó con acierto. En la primera jugada de la reanudación Nyom se la dio a Valdo, que la puso al segundo palo, donde apareció Koné para cabecear a la red.
Aunque el Levante falló varias ocasiones empató el Granada, que no lo estaba mereciendo. Un disparo de Jara lo despejó Munúa y el rechace lo embocó Ighalo, recién entrado el campo. Poco tardó el Levante en hacer el segundo. Fue de Xavi Torres, que remató de volea una dejada de Valdo. El extremo granota completó su partidazo convirtiendo el tercero de cabeza a centro de Botelho ya con el Granada volcado.
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